by Roberto Valdivia
Steve Jobs descalzo en el campus de Reed College debajo de un árbol de manzanas
Steve Jobs caminando ocho kilómetros al templo Hare Krishna para recibir el único almuerzo decente de la semana
Steve Jobs en el piso de un amigo más adinerado abrazando una chica más adinerada y escuchando una voz como la señal de una radio universitaria
Steve
Steve Jobs en la India como una extensión de las tardes de “no hacer nada” y “perder el tiempo” en Reed College
Steve Jobs mintiéndole a sus padres adoptivos sobre el estado real de su educación universitaria
Steve Jobs recordando que sus padres adoptivos dudaron en firmar los papeles al saber que sus verdaderos padres no habían ido a la universidad ni habían acabado el colegio
Steve Jobs en una clase de caligrafía sin haberse matriculado
Steve Jobs en el garaje a solas con un papel y un lápiz y un foco de 50 watts
Steve Jobs diciéndole a Woz (que eres tú) la configuración idónea de una nueva máquina capaz de conectarlos a todos
Steve Jobs yendo a toda velocidad en todo momento y a todas partes
Estacionándose en un espacio reservado para discapacitados
Steve Jobs Asteroide
Steve Jobs diciéndote
No tiene sentido que una tecnología de este tipo
Viva restringida al reino de técnicos y académicos
No tiene sentido que una tecnología viva
En un cementerio de críticos y que las presentaciones
Estén llenas de nerds y universitarios pretenciosos
Voy a ponerle un rostro sonriente a esta máquina
Voy a ponerle un rostro sonriente a esta máquina mientras te dice “hola”
Voy a poner esta máquina en tu casa en tu alfombra en tu sala en tu lengua
Voy a seducir y acampar sobre tu jardín de ideología
Steve Jobs versus la IBM
Steve Jobs diciéndote que 1984 no será como 1984
Steve Jobs haciendo que 1984 no sea como 1984
Steve Jobs en la mesa directiva de Apple bajo la lluvia
Steve Jobs diciéndoles
“Estoy seguro estoy bien
Nunca me he equivocado
Todos estarán conmigo
Dentro de 5 años”
Steve Jobs saliendo por la puerta trasera de la empresa que fundó despedido por personas que nunca escribieron en un cuarto las cosas que soñaban
Steve Jobs en Plutón
Steve Jobs y la posibilidad que el 33 por ciento de norteamericanos sea el padre de su hija
Steve Jobs y el miedo al rechazo, común en los hijos adoptivos en cualquier continente
Steve Jobs despidiendo públicamente a sus nuevos empleados
Steve Jobs rogándole a sus empleados no irse a empresas con un trato más “sostenible” como Hewlett Paker o Microsoft
Steve Jobs y una interfaz gráfica que todos han robado
Steve Jobs y lo primero de lo que sea en el campo específico en el cual se desarrolle
Steve Jobs y Toy Story
Steve Jobs y las manadas de compañeros que suben
Con la boca en las ventanas sus definiciones
“Tú no puedes ser popular porque los ingenieros son pocos
Y nadie tendrá un libro impreso y no más de veinte personas podrán leerte sin hacerte sentir banal porque la poesía
Es oscura y sombría y la poesía es un altar de iglesia
Una jihad un atentado un anillo una corona salven salven la poesía que
Es un camión de frutas la poesía es un hospital de rasguños la poesía es un arma la poesía es un arma
Cargada de futuro”
Frente a cinco personas
Y la poesía es la poesía la poesía es la poesía es la poesía es la poesía es la poesía es la poesía es
Pues no
La poesía, es pop
Y los versos se abren en links como flores
Delante de cada cabina
“Yo no sé hace cómo hacer poemas de ese tipo”
“Yo no sé hacer computadoras de esa manera”
Y ahí tienes el coro de los confundidos, Steve
Steve Jobs diciendo “he venido a vender un producto llamado fútbol”
Steve Jobs expulsando a los académicos del templo
Steve Jobs tocando una guitarra eléctrica en un concierto de folk dentro de tu bolsillo
Steve Jobs porque tiene que entretener
Steve Jobs porque tiene que decirte algo tiene que ser un “oh”
Dios mío este soy yo he vivido esto he sentido esto no estoy solo sobre este planeta
Así que lo llevaré en todas partes
Así que lo tendré impreso en el corazón
Estoy hecho de manera defectuosa
No hay perfección no hay belleza
Sino la belleza de hacer cosas
Sube estos escalones y mira lo que has hecho
Sí, corazón